Cómo hacer un preparado de Bokashi paso a paso

preparado de bokashi

¿Quieres nutrir tu suelo de forma natural, rápida y sin malos olores? El bokashi es una excelente alternativa para quienes buscan enriquecer sus cultivos con un abono ecológico, vivo y lleno de microorganismos beneficiosos.

Este preparado fermentado, originario de Japón, acelera la descomposición de materia orgánica gracias a la acción de microorganismos eficientes (EM), mejorando la estructura del suelo, su biodiversidad y la salud de tus plantas. Es más rápido, puede prepararse en espacios pequeños y está especialmente indicado para quienes desean un huerto más fértil sin recurrir a productos industriales.

En esta entrada te explicamos cómo hacerlo paso a paso, con materiales accesibles y desde una perspectiva 100% sostenible.

¿Qué es el Bokashi?

El Bokashi, es un abono orgánico fermentado que proviene de una técnica japonesa inspirada en los principios de la agricultura natural. A diferencia del compost tradicional, este se elabora mediante un proceso de fermentación anaeróbica, lo que permite conservar mejor los nutrientes y multiplicar la presencia de microorganismos beneficiosos en el suelo.

Su principal ventaja es que es rápido de preparar, rico en vida microbiana, excelente para regenerar suelos, mejorar la retención de agua y fortalecer el sistema inmunológico de las plantas. Además, su proceso de elaboración no produce malos olores y permite reutilizar restos orgánicos que normalmente acabarían en la basura.

Usos del Bokashi

Este preparado es un auténtico aliado para cualquier huerto o jardín que quiera apostar por lo natural y regenerativo. Gracias a su riqueza en nutrientes y microorganismos vivos, tiene múltiples usos que pueden marcar una gran diferencia en la salud de tus plantas y suelos:

  • Abono para todo tipo de cultivos: Puedes aplicarlo directamente sobre la tierra para alimentar tus plantas de forma equilibrada. Es ideal tanto para hortalizas, frutales, plantas aromáticas o flores.
  • Revitalizador del suelo: Si tienes un suelo agotado o con poca vida, el bokashi ayuda a regenerarlo, aumentando su fertilidad, su estructura y su capacidad para retener agua.
  • Acelerador de compost: Si lo mezclas con tu compost casero, acelera el proceso de descomposición y mejora la calidad final del abono.
  • Refuerzo para trasplantes: Añadir un poco de bokashi al hoyo de plantación ayuda a que las raíces se adapten mejor y sufran menos estrés.
  • Corrector de olores en residuos orgánicos: Al fermentar materia orgánica, el bokashi reduce los malos olores, lo que lo hace muy útil para quienes hacen compostaje en casa.

Cómo Prepararlo

Preparar bokashi en casa es más fácil de lo que parece, solo necesitamos reunir algunos materiales orgánicos, tener paciencia y dejar que los microorganismos hagan su trabajo. Como ya os hemos comentado el proceso se basa en la fermentación anaeróbica, es decir, sin oxígeno, lo que permite transformar restos orgánicos en un abono rico, equilibrado y lleno de vida en tan solo unas semanas.

A continuación, te contamos qué necesitas y cómo hacerlo paso a paso para que puedas empezar hoy mismo tu bokashi casero:

Ingredientes Básicos

  • Salvado de arroz o de trigo (base seca y rica en carbono)
  • Melaza de caña (alimento para los microorganismos)
  • Agua no clorada (mejor si es de lluvia o reposada 24h)
  • Microorganismos eficientes (EM) o fermento natural (suero de leche no pasteurizado, yogur natural sin azúcar o fermento de arroz)
  • Restos orgánicos triturados (cáscaras de frutas, verduras, café, té, etc)
  • Opcional: harina de roca, ceniza de madera o carbonilla (recomendable, ya que aportan minerales)

Materiales

  • Recipiente grande (ya sea una caja de plástico con tapa, una cubeta o balde)
  • Pala o tus manos (para mezclar)
  • Trapo o plástico (para cubrir el recipiente si no tiene tapa)
  • Guantes (opcional)

Paso a Paso

1º Prepara el líquido activador de microorganismos: mezcla en una botella 1 parte de melaza, 1 parte de EM o fermento natural y 10 partes de agua no clorada. Remueve bien y deja reposar durante 10 minutos.

2º Haz la mezcla seca: En el recipiente grande que hemos seleccionado, coloca 10 partes de salvado y 2 partes de restos orgánicos triturados. Si quieres que tu bokashi aporte minerales también, añade en este paso 1 parte de ceniza o harina de roca. Mezcla todo hasta que se distribuya de forma homogénea.

3º Añade el activador: Ve agregando poco a poco sobre la mezcla seca mientras no dejas de remover. La textura ideal sería similar a una esponja húmeda, que puedas apretarla con la mano y se mantenga unida sin escurrir agua.

4º Fermentación: Cubre bien el recipiente evitando la entrada de aire. Si usas una caja sin tapa hermética, puedes cubirlo con un trapo húmedo o plástico. Guarda el bokashi en un lugar oscuro y cálido (20-30 ºC)

5º Espera y revisa: Durante los próximos 7 – 14 días remueve la mezcla una vez al día para oxigenarla ligeramente, vigila que no haya mal olor (si huele a podrido desecha el bokashi y haz uno nuevo), debería oler ligeramente dulce o fermentado, como pan o levadura. Cuando el olor sea agradable, la textura firme y no se sienta caliente al tacto, ¡tu bokashi está listo para usar!

Conservación

Una vez finalizado el proceso de fermentación, cuando el bokashi tiene un aroma dulce o ligeramente ácido, similar a la levadura o a la tierra húmeda, es importante almacenarlo correctamente para mantener sus propiedades hasta su uso.

Para conservarlo en buen estado:

  1. Guárdalo en un recipiente hermético o en una bolsa bien cerrada para evitar que entre oxígeno en exceso y se reinicie la fermentación. El bokashi no debe secarse completamente, pero tampoco debe volver a humedecerse.
  2. Manténlo en un lugar fresco, seco y protegido de la luz directa del sol. Las temperaturas extremas o la exposición solar pueden alterar su equilibrio microbiano.
  3. Evita almacenarlo por largos periodos. Lo ideal es usarlo en las siguientes 2-4 semanas tras su preparación, aunque puede durar hasta dos meses si se conserva adecuadamente.

Si notas que cambia su olor a uno desagradable o que aparece moho oscuro o verdoso, es mejor no usarlo.

Cómo Aplicar el Bokashi

El bokashi es muy versátil y puede adaptarse a distintos momentos y tipos de cultivo. Lo importante es usar una cantidad adecuada y mezclarlo bien con el suelo para aprovechar al máximo sus beneficios. A continuación, te explicamos cómo aplicarlo según el objetivo que tengas:

Para preparar la tierra antes de sembrar

Incorpora entre 1 y 2 kilos de bokashi por metro cuadrado de terreno. Mézclalo bien con la capa superficial del suelo unos 10-15 días antes de sembrar para que los microorganismos se activen y mejoren la estructura y fertilidad del suelo.

Para alimentar plantas ya sembradas

Puedes aplicar pequeñas cantidades (alrededor de 1 o 2 puñados por planta, o 200 gramos por m²) alrededor de la base, sin que toque directamente el tallo. Luego, cúbrelo ligeramente con tierra y riega para ayudar a que se integren los nutrientes.

En huertos urbanos o macetas

En espacios pequeños, bastará con una cucharada sopera por planta cada 15 días. Intégralo suavemente en la tierra y riega con normalidad. Notarás una mejora en el color, vigor y productividad de tus plantas.

Para regenerar suelos agotados

En terrenos muy degradados puedes hacer aplicaciones más abundantes (hasta 3 kg por metro cuadrado) y repetir el proceso cada pocas semanas. Esto ayudará a recuperar la vida del suelo de forma progresiva y natural.

Recuerda que el bokashi no quema las raíces como los fertilizantes químicos, pero usarlo en exceso tampoco es necesario. Menos es más, especialmente cuando hablamos de suelos vivos.