Las mariquitas (Coccinellidae), también conocidas como vaquitas de San Antonio, son aliadas fundamentales en la agricultura ecológica y el control biológico de plagas. Estos pequeños escarabajos de colores brillantes, como el rojo o el amarillo con puntos negros, son depredadores voraces de insectos que dañan nuestros cultivos y jardines. Siendo particularmente útiles contra los pulgones, un gran atormentador en nuestros cultivos.
Pero…¿por qué son tan efectivas estas pequeñas?
¿Por qué son tan efectivas las mariquitas?
Tanto las larvas como los adultos de las mariquitas se alimentan de una amplia variedad de plagas, incluyendo pulgones, ácaros, cochinillas, trips y larvas de otros insectos. Se estima que una sola mariquita adulta puede consumir entre 50 y 70 pulgones por día, y sus larvas son incluso más voraces durante su desarrollo. Esta capacidad depredadora las convierte en un método de control biológico muy eficaz.
Una de las especies más conocidas, Coccinella undecimpunctata, la mariquita roja que todos conocemos, es especialmente eficiente en la eliminación de pulgones en diferentes ecosistemas. Ésta no solo actúa en entornos naturales, sino que se adapta muy bien a huertos urbanos o jardines caseros.
Además, las mariquitas tienen un sentido del olfato muy desarrollado, lo que les permite detectar los compuestos químicos que liberan las plantas al ser atacadas por plagas. Esta habilidad les ayuda a localizar con precisión los focos de infestación, acudiendo rápidamente a las zonas más necesitadas de ayuda
¿Qué beneficios tienen para tu huerto?
Su principal beneficio, como bien hemos mencionado anteriormente, es el control natural de plagas, lo que te permite eliminar el uso de pesticidas químicos. Acto que no solo protegerá las plantas, sino que también cuidará la salud del suelo, los polinizadores y otros insectos beneficiosos.
Al alimentarse de plagas, nos ayudan a prevenir enfermedades que estos insectos pueden transmitir a las plantas, como virus, hongos o infecciones por bacterias. Esto no solo protege la salud del huerto, sino que también reduce el riesgo de que esas enfermedades lleguen a afectarnos indirectamente. Como resultado, se obtienen cultivos más sanos, con menos necesidad de tratamientos químicos y una mayor productividad a largo plazo.
Además, algunas especies de mariquitas, complementan su dieta con polen o néctar. Contribuyendo de forma indirecta a la polinización, sobre todo en aquellos espacios donde escasean otros polinizadores. Por no hablar de que son indicadores de que tu huerto tiene un ecosistema sano y equilibrado.
Es decir, incluir mariquitas de forma natural en tu huerto y estrategia de cultivo, no solo te ayudará a tener plantas más sanas, sino que fortalecerá el entorno promoviendo una agricultura regenerativa, sostenible y conectada con los ritmos naturales.
¿Cómo atraerlas?
Para atraer a este tipo de depredadores beneficiosos a nuestro huerto podemos hacerlo a través de diferentes técnicas:
- Planta flores como caléndulas, eneldo o cilantro. Éstas no solo les proporcionará alimento, sino que también atraerá a su presa favorita, los pulgones.
- Evita el uso de pesticidas o químicos. Ya que estos productos, incluso los «naturales» pueden dañar a estos insectos beneficiosos.
- Ofréceles refugio donde esconderse, descansar y reproducirse. Como pueden ser rincones con vegetación densa, montones de hojas secas, cortezas o incluso pequeños hoteles de insectos (estos son ideales).
- También puedes dejar áreas sin segar en tu jardín o instalar macetas grandes con plantas aromáticas. Cuanto más diverso sea tu huerto, más posibilidades tendrás de atraer y conservar poblaciones estables de mariquitas.
Ten en cuenta que si no disponemos de sus presas en el huerto o jardín, las mariquitas buscarán otro sitio donde alimentarse. Esto plantea dos cuestiones: Es bueno que tengamos algunas plagas controladas, para que siempre tengan alimento, y si no es así, debemos tener polen de alta calidad que les proporcione suficientes proteínas para que puedan usarlo de alimento. Esto es especialmente importante en Invierno, donde hay menos presas, pero también menos flores. Es decir, intenta siempre tener flores en todas las épocas del año para poder tener depredadores de plagas disponibles.
En definitiva, incorporar mariquitas u otros insectos de este estilo a tu huerto no es solo una forma efectiva de proteger tus plantas, sino que es también un gesto consciente hacia un modelo de cultivo más sano y respetuoso con la biodiversidad.